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Agua, cloruro de sodio, ácido hipocloroso, hipoclorito de sodio.
No se necesita enjuagar ni neutralizar. La herida se debe lavar a fondo con la solución para la irrigación de heridas.
Para mejorar el efecto de la limpieza, se recomienda dejar actuar la solución en la herida durante 60 segundos para despegar las posibles incrustaciones.
Este procedimiento se puede repetir varias veces al día o en cada cambio del apósito.
Alternativamente, la herida también puede limpiarse con una gasa empapada con la solución para la irri gación de heridas.
Los apósitos que se hayan quedado pegados a la herida se pueden despegar fácilmente y sin traumatismo con la solución para la irrigación de heridas. Para ayudar a la limpieza mecánica de la herida, el tiempo de aplicación de la solución para la irrigación de heridas se puede ampliar a 15 minutos para eliminar las incrustaciones más difíciles.
La solución se puede calentar a 37 °C antes del uso.
Está indicada para el uso repetido.
No está indicada para el uso sistémico, es decir, no se debe administrar mediante inyecciones o perfusiones intravenosas o intraarteriales.
No se debe combinar con otros productos para la limpieza de heridas (como desbridantes enzimáticos)
No mezclar con otros productos o agentes químicos
Usar solo si el envase está intacto y no presenta daños
No usar en pacientes o usuarios con hipersensibilidad conocida a los ma teriales o componentes del producto.
Aunque su ingestión no es peligrosa, no se recomienda.
La solución para la irrigación de heridas se puede usar para la limpieza de:
- todas las heridas crónicas de cualquier profundidad, como úlcera de pie diabético, todos los tipos de úlcera de pierna, úlceras de decúbito
- todas las heridas agudas como cortes, mordeduras, desgarros, heridas reabiertas y excoriaciones
- heridas quirúrgicas (intraoperatorias y postoperatorias)
- heridas con exposi ción de cartílago, tendones, ligamentos o hueso
- quemaduras de primer y segundo grado
- úlceras por radiación
- fístulas y abscesos
- cavidades corporales como la boca, la nariz y los oídos
- heridas fuertemente colonizadas o infectadas
- lesiones en los tejidos blandos
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